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jueves, 4 de octubre de 2012

Flor seca I



Él caminaba hacia mí con los ojos fijos en el suelo. Nos acercábamos cada vez más. Hacía mucho tiempo que no nos encontrábamos a pesar de vivir en el mismo pueblo. Sin duda los años habían hecho mella en nuestros cuerpos. Yo ya no era la chica grácil de la infancia; que me subía en todos los sitios siguiendo a los niños cuando se perdía el balón. Él tampoco lo era.
Dentro de mis pensamientos me asaltaban todo tipo de preguntas acerca de cómo le iba la vida. Cada vez  aligeraba más su paso y miraba la acera como quien va sorteando charcos en un día lluvioso. Hacía un sol radiante que casi cegaba la visión si mirabas los reflejos de sus rayos.
Nos cruzamos, codo con codo, yo lo miré pero él seguía absorto en su mundo. Creo que ni siquiera me vio…
Atrás quedaron años de amistad, de juegos infantiles, de chucherías los sábados después de la misa, de risas y fiestas de juventud. Sentí que de mis manos se escapaba la tierra seca de una planta que llevaba mucho tiempo sin regarse, abandonada en un pequeño jardín.
 La desazón que sentí, me hizo volver la cabeza para llamar su atención, pero él ya había desaparecido.

14 comentarios:

  1. Reposición.

    Un abrazo muy grande a todos y gracias por estar ahí.

    María Eva.

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  2. Una buena narración de lo que hace el tiempo con demasiadas de nuestras relaciones.
    Un abrazo

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  3. Que pena, cuantas cosas se pierden por no tener un poco de valentia y alzar la voz, en todo y para todo.

    Un saludo grande.-

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  4. Indudable que hay cosas que se pierden por falta de atención, a veces la soledad golpea fuerte y deviene en abandono, pero puede que no sea tarde, busca y riega ese jardín, nunca se sabe.
    Un beso

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  5. Cada etapa de nuestras vidas son diferentes...como un ciclo de un comienzo y un final.un buen relato que te deja meditando sobre esos pasajes que ya han pasado y casi olvidado.

    Un besote preciosa.

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  6. Suele suceder que las vivencias entre dos personas no tengan el mismo peso de recuerdo a lo largo de los años y el reencuentro puede resultar descorazonar por las expectativas de alguna de las partes.

    Me gustó mucho tu narración.

    Un abrazo enorme y feliz semana!

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  7. Me alegran estas reposiciones que me había perdido en su estreno, María Eva.

    Este micro de fondo gris, me gusta por dos razones. Por un lado en cuanto al fondo, porque aborda el arrepentimiento, como gran tema de la vida. En lo que respecta a la forma, porque has sabido dotarle de la respiración narrativa ajustada la sensibilidad que transmite y por su final. Un final que ahonda en el tema central.

    En una palabra, fantástico.

    Un abrazo,

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  8. Un gran relato y muy emparentado con la realidad. ¡Extraordinario! ¡Felicitaciones! Un abrazo

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  9. A todos acontece esse tipo de situação. A vida é perder um pouco em cada etapa, vamos nos afastando por motivos diversos, vamos nos distanciando, cada um preso a sua realidade. Vale ter no coração essa sensibilidade de perceber e sentir o valor que cada pessoa tem em nossas vidas. Um abraço

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  10. Y te sientes tan vacía
    tan cargada de añoranzas
    que tus manos no las sientes
    ni tampoco tu mirada.

    Y buscas sus ojos
    miras pero nada
    lo mucho que fuiste ayer
    el hoy se lo quedó sin nada.

    Quisieras gritarle que existes
    que nunca te fuiste
    que siempre estabas
    pero los años te dicen
    que otra vida
    otro anhelo
    otro sueño
    un día volverá a tu casa.

    En primer lugar pedirte perdón por dejarme llevar por mis emociones,me he sentido tan identificada ante una situación tan parecida, que me salió hacer lo que siempre hago para expresarme. Escribir. Un beso desde el fondo del alma y otro para el viaje en colores, color azul, que es el color de la ternura. Gracias

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  11. El miedo paraliza muchas veces y ese miedo hace que muchas personas pierdan momentos maravillosos.

    Vengo de Flor Seca 2 porque no pude comentar en tu ultima entrada.

    Te dejo un beso y se feliz!

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  12. Una reposición de la que me alegro mucho, porque es un magnífico relato, que rezuma ternura y ese aire triste de los momentos de infancia y pubertad perdidos.
    Es evocador y engancha, María Eva. Me ha gustado.
    Un beso.

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  13. Hola M. Eva, soy Galilea-Maricarmen. Soy seguidora de Mandy y por eso te descubrí. Me encanta todo lo que he leido en tu blog.Sin duda tienes una sensibilidad extraordinaria.
    Plasmas la vida cotidiana, la vivencia, la cercania...
    Me ha gustado leerte.Yo comparto ese gusto por escribir, para mi es un escape, es ponerle unas pinceladas de color a lo cotidiano... y ala imaginación. Un abrazo!!

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