Sabes que te miro
distante y que en la lejanía impuesta tu boca me provoca.
Sabes que la noche oscura
tu nombre evoca.
Sabes que el viento
ulula nuestros nombres en cadenciosa melodía.
Sabes que te busco y
no te encuentro.
Porque tú te sabes
muro y te sabes puerto,
Te sabes luz y te
sabes aliento.
Te sabes cincel y
arquitecto de mi cuerpo.
Te sabes mentira y te
sabes acierto.