Tuve miedo de
buscarte por si te encontraba,
Cada noche te
dibujaba en mis sueños
Siguiendo los trazos
de mis recuerdos.
Cada mañana el papel
seguía en blanco
Borradas las líneas
por las lágrimas derramadas.
La aurora traía un
nuevo día para imaginarte,
Para pensarte y
extrañarte.
Los años se escapan
entre mis dedos,
Y sorteo entre cada
uno una decisión o un deseo.
Las hojas de los
árboles desteñidas por el tiempo
Se adormecen en mi
tranco como espejo del pasado.
Las sienes plateadas
peino cada noche mientras
Pergeño el mañana.
El mundo cambia a
cada segundo, ya no hay presente,
Ni hoy ni mañana.
Tuve miedo de
buscarte por si no te encontraba.