Languidecen las flores desde que te fuiste,
Caen mustias sobre la
tierra
Lloran tu ausencia a
su manera.
Inmisericordes tus
palabras en tu partida
Resuenan en mis oídos
Y martillean mi
conciencia.
Languidecen las
flores desde que te fuiste,
Su aroma disipado ya
no me inunda
Los pájaros no cantan
en mis mañanas.
El eco del agua atrona
mis sentidos
Dejando atrás su
cadencia
Ya no es hermoso su
sonido.
Languidecen las
flores desde que te fuiste,
Ya no es dulce el
almíbar
Y mis poros rezuman acíbar.
Acepto que tu camino
seguiste.