Me encontrarás aún cuando no me busques,
En el sonido de la lluvia.
En cada no y en cada ausencia.
Me encontrarás en cada recuerdo,
En tus noches vacuas y en tus días llenos.
En los ojos de una extraña.
Me encontrarás aunque tú no quieras
En cada despertar y en cada mañana.
En la fría noche y en tu tibia cama.
Me encontrarás en cada cielo,
En cada una de sus estrellas,
En la búsqueda errática de otros abrazos.
Me encontrarás en los espejos cuando te busques cansado
y en el reflejo
vibrante de tus ojos por mí añorados.
Me encontrarás en otros cuerpos,
en otras sonrisas, en otras vidas.
En cada deseo tatuado.
Me encontrarás porque yo nunca te he dejado.
Gracias a todos por venir hasta aquí y dejar vuestros comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande,
Eva.
Romántico y muy acertado; para esos amores, que el alma se empeña en mantener vivos. Que dejan huella y no hay manera posible de borrar su paso, por nuestro camino.
ResponderEliminarMe parece una buena oferta para ese amor que por lo que se ve y se lee aún no está muerto. Si queda algo de llama hay que avivarla.
ResponderEliminarCuidate mucho
besotessssssssssssss
Ojalá te encontrara cada amanecer, pero a tu lado, no en otros brazos con tu recuerdo, no en otras miradas.
ResponderEliminarUn abrazo.
comosiempre, tan bello querida amiga !!
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