Seguidores

MUCHAS GRACIAS

SIN VOSOTROS ESTO NO SERÍA LO MISMO. GRACIAS POR ESTAR EN ESTE SITIO.

Tranquility

martes, 13 de diciembre de 2011

Las apariencias siempre engañan

-¿Por qué me mira así? El que usted sea un señor mayor no le da derecho a ser un descarado y mirarme fijamente-Le espetó una jovencita con más cinturón que falda a un hombre que placidamente estaba sentado en el banco de un paseo.

-Usted perdone-replicó el caballero- Es que su olor me es familiar,a fresa, a inocencia, a frescura de la mañana... miraba en esa dirección guiado por el olor, pero el soniquete de sus zapatos no es igual a los de ella.

-Es un pirado abuelo-dijo mientras se alejaba del hombre que no había movido más que sus labios.

-Pirado no hija, ciego- Sentenció lacónico mientras se levantaba del asiento.

2 comentarios:

  1. Siempre me pareció que los recuerdos provocan esta clase de equívocos, de sinestesias, curioso también como etiquetamos o pasamos de largo sin apreciar lo que importa..todo condensado en tan pocas lineas..me gustó mucho.

    ResponderEliminar
  2. muy bonito, breve, profundo y con moraleja.

    ResponderEliminar

Comenta con el respeto que te mereces tú y nos merecemos los demás. Gracias.