Entre complacida y asombrada por la reciente elocuencia y videncia con la que su amiga la obsequiaba cada viernes por la tarde mientras tomaban café, Plácida, disfrutaba de cómo su amiga le desvelaba los acontecimientos de su futuro más inminente. Le auguraba un viaje, ese que llevaba tiempo soñando, sin los niños claro está. Un coche nuevo, el que tenía estaba más en el taller que al uso. Ella se deleitaba ante las dotes de pitonisa de su amiga sin pensar en que su marido y ella compartían algo más que el partido de padel de los jueves.
Gracias a todos por venir y dejar vuestras impresiones.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande para cadaa uno.
Eva.
Vaya!! La ilusionista. La procuraba contenta para beneficio propio. Mientras soñara...
ResponderEliminarInteresantes malas artes.
Un saludo
Bueno....... bruja al fin y al cabo!!!!!! jajajaja........ Realidades encubiertas y amistades falsasa que nunca llegan a buen término.
ResponderEliminarUn saludo amiga.
UN FINAL DE TERROR... SEGURO QUE AL LEERLE EL FUTURO LE DECÍA QUE SU MARIDO JAMAS LE SERÍA INFIEL... NI CON EL PENSAMIENTO.
ResponderEliminarVAYA QUE MALAS ARTES DE LA VISIONERA.
SALUDOS
CARLOS
Así hasta yo soy pitoniso ehjheeh pobre mujer el disgusto que se llevará el día que los pille.
ResponderEliminarYa volvimos de vacaciones así que nos vamos leyendo.
unos besotessssssssssssssssss
Claro, la compartían a ella. Razón de más para sentirse feliz, digo yo. No tenía nada de qué quejarse.
ResponderEliminarUn abrazo
La felicidad es efímera y a ella la mantenían en un mundo de sueños mientras ellos vivían.
ResponderEliminarBesos,
Podría denunciarla por información
ResponderEliminarprivilegiada . . .
Con amigas así no hacen falta
enemigos, me ha encantado
es muy ingenioso.
Un fuerte abrazo.
Algunas amigas son mas peligrosas que una caja de bombas...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Hola, recién llegué a tu blog y es muy grato encontrarse con bellas palabras, poemas, relatos que te enganchan.
ResponderEliminarun gusto regresar si me lo permites. Bella semana, abrazos.
Gracias Mily, ven cuando desees, por favor.
EliminarUn abrazo grande,
Eva.
Qué mala leche, Eva! -y muy bien llevado-. (El estilo de Amando, que nos ayuda a escapar del tópico, tampoco está nada mal). Gracias, un abrazo
ResponderEliminarHacía honor a su nombre y quedaba sosegada con los buenos augurios, pero debería haber aprendido a jugar tambien al padel... :-)
ResponderEliminarComo siempre ....un final sorprendente que no deja indiferente.Como muy bien expresas nos rodean personas que enmascaradas de falsa lealtad nuestra realidad socavan y arrasan , haciéndonos sentir parte de absurda comparsa.Genial microrelato , Mª Eva .Un cálido abrazo.
ResponderEliminarEn primer lugar detesto que me digan que va a acontecer en el futuro y ahora que te lee más lo detesto!
ResponderEliminarUna genialidad Maria Eva, te dejo un fuerte abrazo, buen comienzo de semana!
Así es fácil adivinar el futuro...Un abrazo Eva.
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