Son ya las dos de
la tarde, hoy he caminado demasiado, estoy sudoroso. Mis padres me
deben de estar ya esperando para comer, a mis casi cuarenta años aún
vivo con ellos. Encima por ahí viene Laura. Mejor me hago el loco,
siempre he sido distraído y ella lo sabe. ¡Con la de tiempo que hace no
nos vemos y me toca hoy con esta pinta! Seguro que va a recoger a su
hija al autobús escolar. Es un preciosidad, ¡claro se parece a ella de
pequeña!
Lo
mismo no me reconoce, he adelgazado bastante. Me estoy acercando, mejor
miro al suelo. Intuyo que me mira puedo sentir sus ojos en mí.