El primer golpe en el costado derecho la dejó como estaba;
el segundo, un poco más fuerte y con más tino hizo que se su imagen se viera un
poco más clara. Al tercero la bailarina cayó al suelo, le siguieron los
palillos y el torero la miraba desde lo alto recomponiendo su figura tras varias
acometidas más bravas que las del toro que yacía sobre el televisor.
ay esas teles!! Yo tenía una cuando era peque que cabía la flamenca y todo el tablao.
ResponderEliminarAhora dicen que la pobre se queda colgando de las de plasma. Para su desgracia todo evoluciona.
Besets!!
Como metáfora pienso en el despertar de los dormidos. Esto de interpretar tiene estas cosas, no sabes si el autor te daría la razón, pero si que puedes elucubrar a tu manera.
ResponderEliminarmi beso
Reconoceré que el título y el arranque del micro predisponen al lector en la interpretación del texto. Luego, en la relectura podemos abrir otros horizontes, los cuales -a mí- me resultan más amables, más simpáticos.
ResponderEliminarBuen trabajo, Eva. Destaco ese caracter difuso, esa indefinición que fuerza al laector a decidir para cocrear la historia. A
Un abrazo.
Muy bien María Eva de algo tan cotidiano has hecho un relato.
ResponderEliminarUn gusto amiga pasar de nuevo por aquí.
Te dejo un beso
Entre las imágenes que has metido para ilustrarlo y tus palabras, me he sonreído.
ResponderEliminarEs obvio que lo he interpretado como un chiste: una televisión que no se ve, alguien que la golpea y acaba con esa bailaora en el suelo.
No quiero interpretarlo desde otra perspectiva más fea, no esta noche al menos.
Un beso.
Quiero y deseo interpretar, como homenaje a unos años más bien grises...el sol no terminaba de salir, pero se era feliz............televisión en blanco y negro, que se iba quedando todo blanco y recuerdo de una España, o de un patriotismo hoy desfasado.......joder que rollo.....jajajaaaaa
ResponderEliminarMillllllll besosssss reina!!
Sin palabras María Eva. Maravilloso lo escrito. Un beso grande
ResponderEliminarBueno es algo que pasa cotidianamente, pero creo que a la primera ya seria suficiente, no habria porque aguantar un segundo golpe, no crees?
ResponderEliminarun besotes que tengas un buen dia
OMG.
ResponderEliminarComo siempre; las múltiples interpretaciones que infundes al lector
ResponderEliminarsaltan a la vista.
En cuanto a la típica estampa tan característica en muchos hogares Españoles
los que sabemos su significado, nos divierte.
Un abrazo Eva.
Muy divertido el micrirelato. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn saludo!
Querida amiga
ResponderEliminarPassando
para ler seus belos textos,
e cuidar da amizade.
Que os sonhos te abracem
a cada esquina da vida...
Que tiempos aquellos en que un golpe lo arreglaba todo...
ResponderEliminarLa mecanica, a base de golpes, funcionaba...
Hoy es todo mucho mas complejo, amiga
Un abrazo
Me ha parecido de lo mas simpático éste relato, con tan pocas palabras has descrito una escena muy cotidiana y entrañable, que muchos recordamos con un tono muy especial!!
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola Mª Eva,me has hecho sonreír y al mismo tiempo pensar en esa España del pasado y es cierto que ya le dábamos golpes a la tele para que se oyera o viera mejor y has tenido una buena ocurrencia simpática poniendo a la bailadora y el torero en embate.
ResponderEliminarGracias
Con ternura
Sor.Cecilia
Esos televisores antiguos daban un mal ejemplo haciendo creer que a base de golpes se pueden ver las cosas más claras.
EliminarBesos.